En 1910, tras la celebración en Barcelona del primer vuelo con motor, en Sabadell se despierta el entusiasmo y diversos aficionados de la ciudad catalana organizan una exposición aeronáutica en los locales del Centro Catalán. El alcalde de Sabadell solicita, por su parte, a la Asociación de Locomoción Aérea (ALA) que visite la ciudad para ubicar en ella un aeródromo. La comisión visita la ciudad pero el proyecto no pasa de ahí.
En 1919, se produce la primera operación de un avión en Sabadell. El aviador catalán Manel Colomer hace un aterrizaje de emergencia en la parte alta de la ciudad, conocida hoy como Creu Alta. Una semana después, los pilotos Joseph Canudas y el propio Manel Colomer deciden agradecer a la ciudad de Sabadell su grata acogida, por lo que se trasladan allí con dos aviones –un TH-E-3 Alfaro y un TH-E-2 Alfaro- y aterrizan en un campo improvisado de la finca Can Diviu, en donde hoy está ubicado el aeropuerto.
Entre 1925 y 1927, se construye el primer campo de vuelo, al nordeste de la ciudad, en unos terrenos denominados Can N’Oriac. Este campo empezaron a utilizarlo el piloto Joan Bonamusa con su biplano Harriot y algunos entusiastas del vuelo sin motor de Sabadell. El 2 de agosto de 1931, con motivo de la Festa Major de Sabadell, se celebra, en colaboración con el Ayuntamiento y la Aeronáutica Naval, el primer festival aéreo en el Camp N’Oriac.
Estos acontecimientos llevan a un grupo de entusiastas a formar el Aeroclub de Sabadell del Vallés, cuyo primer presidente, Antonio Campmajó, acomete el viejo proyecto de un nuevo campo de aviación de mayores dimensiones. El alcalde la ciudad, Salvador Ribé, se interesa por el proyecto y, en 1932, ofrece al Ministerio de la Guerra los terrenos necesarios para el establecimiento de un campo de aviación. El 25 de septiembre de 1932, el gobierno autoriza al Ministerio de la Guerra a aceptar la cesión de dichos terrenos, tras lo que se seleccionan unos situados sobre las fincas Can Diviu, Can Torres y Can Miró. En el año 1933, el comandante de Ingenieros Miguel Ramírez de Cartagena diseña el proyecto técnico y, tras explanar y nivelar dichas fincas, se celebra el 4 de agosto un gran festival aéreo, organizado por el Aeroclub de Sabadell.
Inauguración del aeródromo.
El 1 de agosto de 1934, se inaugura oficialmente el aeródromo de Sabadell para su utilización tanto de la aviación militar como de la aviación civil. Entre los días 12 y 19 de agosto, se celebra la III Semana de vuelo sin motor, organizada por la Federación Catalana de Vela, que contó con la participación de 36 aparatos. Comenzada la guerra civil, se instalan en Sabadell los talleres de la Aeronáutica Naval, en los que se terminan de construir los primeros 230 aviones Polikarpov I-15 de una serie de 300. Los restantes aparatos se terminaron en la posguerra, en lo que se llamó Parque Eventual de Sabadell, donde también se revisaron y repararon los I-15 del Ejército del Aire hasta la década de 1950.
En 1949, tiene lugar en el aeródromo de Sabadell el Festival Aéreo Internacional. En 1953, se instala el Aeroclub Barcelona-Sabadell, que nace de la fusión de los aeroclubes de Barcelona y Sabadell, a partir de lo cual la actividad aeronáutica cobra un mayor relieve. En 1954, el Ministerio del Aire acepta oficialmente la cesión del aeródromo, con una extensión de 76 hectáreas. El campo está destinado inicialmente a la aviación militar. Para este fin se habían construido dos hangares, un taller de reparaciones, almacenes, depósitos de combustible, alojamientos para los oficiales y la tropa, así como un edificio principal en el que estaba situada también la torre de control.
En 1963, se establecen las servidumbres aeronáuticas, que se modifican en septiembre de 1964 con la puesta en servicio de la pista 12-30.
El 1 de enero de 1979, el aeródromo de Sabadell se abre al tráfico aéreo nacional e internacional.