La historia de la aviación en Mallorca comienza el 2 de julio de 1916 con el aterrizaje en el Prado de Son Sunyer de un avión pilotado por Hedilla. Pocos años después, en la primavera de 1921, el piloto Manuel Colomer realiza varias exhibiciones aéreas con un avión Aviatick en los campos de Son San Juan, primero, y Son Bonet, después.
Mientras el primero de estos campos es utilizado como aeropuerto de aviación comercial, Colomer instala en Son Bonet un aeródromo particular que utilizan él y otros socios pilotos para realizar bautismos de aire y excursiones por la isla. En mayo de 1935, se inaugura una escuela de pilotaje perteneciente al aeroclub de Palma de Mallorca.
Iniciada la guerra civil, la compañía Iberia –que presta sus servicios aéreos en la zona nacional– prolonga su línea Salamanca-Burgos-Zaragoza hasta Mallorca el 11 de julio de 1936. Iberia utiliza los aviones Junkers Ju-52 que operan en el Aeródromo de Son Bonet, ya que Son San Juan es utilizado por la aviación militar. Esta línea se transforma en la Vitoria-Barcelona-Palma en febrero de 1939, y en la Vitoria-Zaragoza-Barcelona-Palma dos meses después.
Son Bonet es habilitado como aeropuerto aduanero en mayo de 1946 y abierto oficialmente al tráfico nacional e internacional en julio. Ese año, 18.000 pasajeros usan la línea regular que hace la ruta Valencia-Palma servida por Iberia. Por entonces, Son Bonet dispone de dos pistas de aterrizaje de terreno natural, una pequeña torre de control con comunicaciones tierra/aire y un radiogoniómetro.
Primeras reformas
En 1953, el tráfico se ha multiplicado por diez y el aeropuerto afronta las primeras reformas con la instalación de balizamiento en una de las pistas y luces de aproximación en ambas cabeceras. El pequeño edificio terminal cuenta con servicio permanente de aduana y policía, transporte de taxis y tranvías. La apertura permanente al tráfico aéreo de Son Bonet se realiza en abril de 1955.
Un año más tarde, se inicia la primera ampliación del campo de vuelos y, en 1957, la ampliación de la estación de viajeros. Este año y el siguiente vuelan a Palma casi dos docenas de compañías aéreas no regulares, que en 1961 son ya más de cincuenta.
El aumento del tráfico y la imposibilidad de ampliar Son Bonet impulsan la construcción de un gran aeropuerto comercial en la base aérea de Son San Juan. En julio de 1959, tras la publicación de las servidumbres aeronáuticas de Son Bonet, se traslada el tráfico comercial de este aeropuerto a Son San Juan.
En octubre de 1989, el Aeródromo de Son Bonet, que desde 1981 tenía la consideración de instalación de interés para la defensa nacional y era gestionado por la Dirección General de Aviación Civil, se integra en el Organismo Autónomo Aeropuertos Nacionales (precursor de Aena). Este organismo se encarga de su gestión, conservación y administración como aeropuerto de tercera categoría, no controlado, en el que se asienta actualmente la aviación general y deportiva de la isla de Mallorca.