Hasta la década de los setenta, la isla de Tenerife contaba únicamente con un aeropuerto. A finales de los sesenta, con motivo de la visita del ministro del Aire a las obras del Aeropuerto de Los Rodeos (hoy Tenerife Norte), las autoridades insulares plantearon la necesidad de elegir un nuevo emplazamiento debido a los inconvenientes de carácter meteorológico que impedían al aeropuerto existente reunir las condiciones técnicas adecuadas.
Con el apoyo del ministerio a esta propuesta, el Cabildo Insular inició la compra de terrenos en los municipios de Granadilla y San Miguel de Abona. El 29 de mayo de 1970, se declaró de utilidad pública y urgente la ocupación de los bienes necesarios para la construcción del nuevo aeropuerto y sus instalaciones complementarias.
En el mes de julio de 1973, el Ministerio del Aire adjudicó el proyecto del campo de vuelos por un importe cercano a los 450 millones de pesetas. A lo largo de 1976 se adjudicaron sucesivamente las obras de la calle de rodadura y enlaces, la central eléctrica, el movimiento de tierras y urbanización del área terminal. Y durante 1977 se adjudicaron finalmente las obras de la torre de control, la instalación del balizamiento en la pista principal, la calle de rodadura y el edificio terminal.
El 23 de octubre de 1978, el Aeropuerto de Tenerife Sur quedó abierto al tráfico aéreo civil nacional, y al internacional a partir del día 2 de noviembre, con un horario permanente y consideración de aeropuerto de primera categoría especial. Ese día, a las 10:17 horas, aterrizó en el aeropuerto el primer avión, un DC-9 de Iberia que realizaba el vuelo.
La inauguración oficial del aeropuerto tuvo lugar el 6 de noviembre de 1978. A las once y quince minutos aterrizó en el Aeropuerto de Tenerife Sur el avión Mystere de la Subsecretaría de Aviación Civil en el que viajaba SM la Reina Doña Sofía, que fue recibida por el ministro de Transportes, Salvador Sánchez Terán, y demás autoridades locales y provinciales. Tras recibir los honores de ordenanza, se procedió a visitar las instalaciones del terminal de pasajeros, que fueron bendecidas por el obispo de Tenerife, Luis Franco Gascón. Desde entonces, han pasado por Tenerife Sur más de 140 millones de pasajeros.