El primer vuelo sobre Granada tuvo lugar en las fiestas del Corpus de 1911. Este acto sin precedentes dio origen a los festivales aéreos que se celebraron los años siguientes, con el interregno de la Primera Guerra Mundial. Se utilizaron como base unos terrenos situados en los llanos de la cercana población de Armilla.
Poco después, la guerra con Marruecos impulsó la necesidad de construir un aeródromo militar permanente que sirviera de apoyo a la aviación que participaba en el conflicto. Para ello, el Ayuntamiento de Granada donó los terrenos en los que se celebraban los festivales. El aeródromo se inauguró en junio de 1922 y contaba con talleres, almacenes, pabellones para oficiales y soldados, estación de telegrafía y dos hangares de lona con capacidad para diecisiete aeronaves cada uno. En 1925 recibió el nombre de Aeródromo Dávila, en memoria de Luis Dávila Ponce de León.
Al terminar la guerra, el aeródromo se convirtió en auxiliar de Sevilla y, en 1929, se abrió al tráfico civil con la línea Granada-Sevilla, que se mantuvo apenas un año. Dedicado nuevamente a operaciones exclusivamente militares durante la guerra civil, el aeródromo volvió a abrirse definitivamente en 1946 al tráfico civil, nacional completo, internacional de turismo y escalas técnicas comerciales.
Entre Chauchina y Santa Fe
En los años cincuenta, el aeródromo fue creciendo poco a poco: una torre de mando en 1952, un edificio para aviación civil a instancias de Aviaco en 1954, una escuela de pilotos en 1955, etc. Sin embargo, el poco éxito de las líneas operadas y la falta de una pista afirmada para que pudieran operar los nuevos aviones provocaron, ya en la década de los sesenta, la construcción de un nuevo aeropuerto entre los términos municipales de Chauchina y Santa Fe.
Las obras comenzaron en 1970 y el aeropuerto se inauguró el 15 de junio de 1972, abierto al tráfico nacional e internacional, para pasajeros y mercancías. Un año después, en octubre de 1973, se establecieron las servidumbres aeronáuticas.
A comienzos de los años noventa, con la designación de Granada como sede del Campeonato Mundial de Esquí de 1995, se mejoraron sustancialmente las instalaciones del aeropuerto. Las principales obras fueron la ampliación del estacionamiento de aviones, el recrecido de la pista de vuelo, la remodelación de la central eléctrica, la construcción de un edificio administrativo para Aena y la aviación general, y la ampliación y urbanización del edificio terminal.
El 13 de junio de 2006, el aeropuerto pasó a denominarse oficialmente Federico García Lorca Granada-Jaén.